viernes, 30 de mayo de 2008

SE BUSCA=LOOKING FOR?

Parecía un anuncio común y corriente. Se busca secretaria legal, para trabajar la mayoría del tiempo en Área Metro, requisitos: completamente bilingüe, computer literate, exigía bachillerato, experiencia en servicio al cliente. Check, check, check. Pequeña Firma Legal en Hato Rey, excelente salario para persona cualificada. El teléfono de contacto era de una oficina de Recursos Humanos. El número del anuncio era 150248, los número sumaban veinte. El Juicio, significa cambio. Buena señal, pensé y envié por correo electrónico mi resumé. Me llamaron al otro día, Avenida Muñoz Rivera, un piso 7. Martes a las 9:30 am. Oficina del Lcdo. Rosenthal, me llamó Leslie, me explicó cómo llegar. Le pedí que lo repitiera todo, hablaba demasiado rápido, rió, me dijo que se lo decían todo el tiempo. Entonces, ¿por qué no hablas más lento?, no se lo dije, lo pensé. Sonaba joven, me dijo que la llamara cualquier cosa, ella también se perdió cuando fue a su entrevista. Me acosté a la una de la mañana, no estaba nerviosa, pero en lo que me planchaba la camisa blanca, la falda negra y el pelo, se me hizo tarde. Seguí los consejos de mi fashion gurú, la solapa de la camisa por dentro de la chaqueta, me puse los espejuelos, me dijo que me veía más interesante. Leí entre líneas, si me veo muy linda, me proyecto bruta, una extraña correlación. Me levanté dos horas antes, me maquillé muy poco, estuve casi una hora en un tapón. El edificio peach, recordé, detesto ese color, mi mamá pintaba la casa siempre peach, una auténtica tradición puertorriqueña. El edificio tenía un estacionamiento multipisos, le di la vuelta, estaba cerrado por todos lados. Un señor estaba cambiando una bombilla, le pregunté dónde me estacionaba. Me dijo que en la calle, los estacionamientos eran para los ingenieros y los abogados, suspiré medio quejándome mientras miraba el reloj en mi muñeca (no se debe ir a una entrevista sin reloj, sino, no te creen cuando dices que eres puntual), el señor me preguntó si iba a tardar mucho,


-Bueno, voy a una entrevista.



-Ta’bien use el mío.



Me abrió el portón y dirigió mis torpes maniobras automovilísticas. Pensé que tal vez era un ángel. El ascensor se veía viejo, piso 7 puerta azul, rótulo en letras doradas: Ronald Rosenthal, Esq. Toqué la puerta, la chica, Mely o Lilly, algo así, me sonrió, me preguntó el nombre, que me sentara, que ya mismo el licenciado estaba conmigo, que de verdad que hoy era un día caótico. Me senté en una silla sin descansa brazo, sin saber qué hacer con mis manos, así que apagué el timbre del celular y me abracé a mi cartera/maletín. La secretaria tenía un traje de algodón anaranjado, unas plataformas de corcho y una pantalla en el cartílago de la oreja derecha, me dio envidia. A lo mejor estoy overdressed --pensé, pero no se puede estar overdressed para una entrevista de trabajo, me contesté casi instantáneamente. Miré las paredes, no sé si era empapelado o si eran de gypsum board, cambié de opinión, definitivamente estaba overdressed. Había papeles por todo el piso, montañas de papeles, parecía una película de Wooy Allen y de pronto tuve la sensación de estar dentro de un trailer.


-No estés nerviosa, él es bien cool, pero está medio… (y el dedo índice dando vueltas alrededor de la oreja izquierda)



-No estaba nerviosa, estaba aterrorizada, y un poquito aliviada de que al menos no le molestaría mi desorganización.



De un cuarto contiguo salió un señor, con la boca medio abierta y la espalda encorvada, con un pantalón crema pleated y una camisa de mangas cortas. Salió de lo que parecía un cuarto de fotocopias, entonces vi a una señora en mahones, tenía facciones indígenas, la boca pintada de naranja, ni me miró, estaba buscando entre las montañas de papel. Un muchacho en camiseta, también en mahones sacaba copias. El señor tenía como 109 años y caminaba despacio como buscando algo. Minelly me susurró señalándolo:


-Ese es el licenciado.


Me lo temía.


-Where is the file that I put here?


-Are you sure you’re putting stuff where you think you’re putting them?



El licenciado la miró, luego me miró y me dijo


-I’ll be with you in a minute.


Menos de un minuto después,


-would you mind to come to my office?


Entramos a la oficina que era una continuación concentrada y triplicada de la sala de espera…




-WHERE'S HER RESUME?



-I GAVE IT TO YOU!



-Well it’s not here…



Le dije que me parecía que tenía una copia en el carro, que si quería podía ir a buscarla. Y en la parte de atrás de mi cabeza, si salgo no vuelvo a entrar.


-would you mind?


-Not at all


-Excellent! Now you’re gonna think that we have no idea what we’re doing; and you’re completely right.


Me levanté y caminé sigilosamente hacia la puerta que por dentro no era tan azul. Nelly me preguntó un tanto asustada que para dónde iba. Le expliqué y me ordenó que me quedara, escuché los regaños al jefe a través de las paredes, que comprobé eran de cartón. Acto seguido, regresó victoriosa,


-Ya lo encontró, puedes pasar.

Entré y me volví a sentar en el sofá cubierto por algo así como un poncho mexicano.

-OK, now, why do you want to be a legal secretary.

-Well, basically my actual schedule its not working for me.

-And why aren’t you pursuing a literature PHD, that I see is your field.


-Actually I’m starting law school in august, I’m gonna study at night, that’s why I need another job.

-Oh, that’s why Nelly is leaving me, she’s been here for 7 years, but now she graduated and decided that she rather be a lawyer than a legal secretary. Before her I had a lady that worked for me for four years, got sick, ask me a leave for an operation, and never came back. Before her I had another secretary, worked for me for over 20 years, and then she died. So, what are your salary expectations?

-Hummm, actually I make 30K annually, plus I have all type of insurances, since I work for an insurance company.

-Oh, that’s close to what I pay to Nelly but she’s been here for 7 years, and you have no experience. I will make you a lower offer, and I will only pay you health insurance. You can have your birthday off, and Veteran’s day, well, some of them. Oh and Jewish New Years Eve, cause I’m Jewish. And, let me ask you something: will you mind doing some personal favors to me?

En se momento ya estoy pensando, there is now way I’m giving you a blowjob y parece que el viejito me leyó la mente.

-I mean like going out and buying lunch for me. Some secretaries are really against that, but you know, sometimes I get hungry.

Me río y le digo que sí, que no tengo problema con eso

-Do you have a driver’s license by the way.

-Yes I do. (expirada by the way)

-I see you’re bilingual, would you consider yourself fully bilingual.

-Ahm, yes.

-Most of my clients only speak English, but some of my employees only speak Spanis,. you see, María, the lady you saw out there, has been with me for almost 10 years, she’s Mexican, doesn’t understand a word that comes out from my mouth, Eliú, you saw him outside too, he’s finally learning to speak English after six years working with me. So basically I need someone to translate. Do you have any questions?

-No sir.

-You see this dossiers?

y me señala unos documentos que habría que pesarlos en kilos

-If you get the job you’ll make them, they’re at least 1,500 pages each. You mind?

-I guess not.

-Well will give you a call, I have to interview like 30 more people that answer the ad before I make a decision, it’s amazing what internet can do. Seven years ago, I placed the Ad on the newspaper, only Nelly answered. So thank you for your interest, it was nice to meet you and I’ll call you as I said.

Con mi suerte y la morbosidad de mis ángeles, he’ll keep his promises, all of them.




jueves, 22 de mayo de 2008

m i m a m a m e m i m a

Mi mamá es Aries, más Aries que la frontera entre marzo y abril. Tiene 50 años, pero para mí siempre tendrá 40, es una manía que tengo de fijar a la gente para siempre en cierta edad sin motivos particulares. Tiene los ojos grandes como un búho, como una bruja, como una faraona y tiene un poco de los tres. Ella tiene la piel verdosa, aunque odia que se lo digan, por lo que una vendedora de cosméticos conoció la furia del dragón, y ahora es oliva tostada por sus caminatas diarias. Yo soy amarillenta, aunque tengo sus mismas manos con las venitas brotadas desde siempre, con el dedo anular y el corazón virados, mirándose, por alguna extraña razón, también tengo sus mismas nalgas, su sarcasmo y su habilidad para el rencor. Mi mamá tiene los pies perfectos, los deditos dibujados, escalonados, piernas de minifalda, mientras yo, para mi desgracia, soy mi papá de las rodillas para abajo. Mami casi nunca llora y casi nunca pide perdón. Sus amores son Sandro, Luis Miguel y la mayor parte del tiempo mi papá. A mami no le gustan los desconocidos y le cambia el nombre a las mascotas. Le gustan los hombres hermosos, los colores brillantes, las cosas metálicas, las plataformas de corcho, de madera y la tela de mahón, todo lo que a mí no. A mi mamá le encantaban (o tal vez le encantan) los hombres indiecitos, de pelo y ojos negros, piel canela, y termina con papi, que es blanco y cano. A mi papá le gustaban (o quizás le gustan) las mujeres de labios gruesos y ojos pequeños, mami en cambio tiene los labios finitos y la sonrisa larguísima. A veces pienso que Dios hace esas cosas para entretenerse, tiene un humor muy particular, y por eso yo salí así; con labios naturalmente colagenizados, casi sin ojos y con el humor negro de Dios. Mami dice que cuando uno se ríe mucho así mismo después uno llora, comprobando mi teoría sobre Dios. Me encanta hacerla reír hasta llorar, ajumarla con media copa de sangría y escandalizarla con mi repertorio de vulgaridades. Yo le enseñé a decir malas palabras y un montón de otras barbaridades que en el fondo sé que me agradece. Mi mamá es honesta, brutal y dolorosamente honesta. Tal vez por eso es un detector de mentiras. Es una enciclopedia de respuestas sagaces y tiene las mejores defensas verbales que he escuchado en mi vida, practico con bastante éxito su ferocidad, puede que algún día la perfeccione, pero superarla: jamás. Nuestras discusiones son memorables y en algunas épocas constantes. Yo no le pido perdón a menos que sepa que tenga la culpa. Ella es igual, lo único que segu'n ella, no la tiene muy a menudo. Yo le rebusco la cartera, le quito los maquillajes, ahora le robo hasta los mahones y hago compra en su nevera. Le pido los favores más desconsiderados que mente humana pueda imaginar, ella me dice infaliblemente: qué pantalones tú tienes nena, y después los realiza con una eficiencia imposible. Es mi asistente personal sin paga ni beneficios marginales. Ella critica mi desorganización, mi parsimonia, mi despiste, mi “alcoholismo”, mi vocabulario soez y mi crueldad, sé que adora todo lo demás. Las cosas que más le critico se me terminan siempre saliendo por la boca. Es la maldición de ser hija y a la inversa. Yo le digo boca bruja, lo que dice pasa, pero es como la pregunta del huevo y la gallina, no sé si ella sabe que va a pasar o si pasa porque ella lo dice. Mi mamá es maestra de español, nunca deja un acento, de ahí mi comportamiento obsesivo compulsivo con las tildes. A mi mamá le encantan las trenzas, pero no sabe hacerlas, le encantan las cremas, pero no sabe cocinarlas. Su especialidad es el piñón de amarillos y las albóndigas empanadas.
Mi mamá se baña sin falta antes de dormir, se perfuma antes de meterse a la cama, se pone crema en los codos y duerme hacia el lado izquierdo del lado derecho de la cama. Mi madre casi no suda, es lampiña, no tiene cejas que le sirvan de viseras a sus ojazos, nunca se ha tenido que depilar, tiene una melenita asiática y le queda la reminiscencia de lo que alguna vez fue un lunar debajo del ojo izquierdo, mi abuela también lo tenía, y también se lo fue gastando con el delineador. Tiene otros dos lunares al relieve en el centro de la espalda, uno debajo del otro, como si fueran los botones de un vestido, otro en el brazo derecho y otro putísimo en el interior del muslo derecho. Yo se los envidio todos, porque no tengo ninguno. Mi mamá no se sabe bonita, no se ve, ignora que parece de otro lugar, algo que para mí siempre es lindo. Siempre anda descalza, dentro de la casa, en el jardín, en la acera caliente, en la calle mojada, por eso tenemos los talones casi casi de concreto.
Cuando mami estaba embarazada de mí le daban antojos de comer aceitunas, tal vez por eso yo las detesto, creo que si la envidia tuviera sabor, sabría en definitiva a aceitunas, probablemente verdes. También le dio con comer quenepas y mi papá se tenía que enganchar en cuanta verja fuera necesario para alcanzarle las consabidas quenepas. Me cuenta que rezaba porque yo no saliera muy fea, para que al menos alguien se pudiese fijar en mí. Le pregunté si no rezaba por mi salud, me dijo que ella no fumaba, ni bebía, ni mi papá tampoco, así que nunca se le ocurrió que pudiese ser de otro modo. Le argumenté que ellos los dos son lindos y simplemente me contestó:
Uno nunca sabe.
Una noche mi mamá se paró frente a mi cuarto, con la panza gigante y me dijo que sintió algo bien fuerte y que ahí fue que se dio cuenta de que iba a ser mamá. Yo me hice hipnosis regresiva, y no fue que se dio cuenta, fue que sintió miedo. Miedo de no saberme cuidar. Ella dice que yo no quiero tener hijos porque me da miedo de que me salgan iguales o peores que yo. Yo nunca le he dicho que me da miedo no poder llegarle ni a los tobillos a mi mamá.

jueves, 8 de mayo de 2008

Duda feliz



Tal vez el cáncer en el gusto
se me ha ido curando
o te escapaste de mis páginas
como todo Buendía
a lo mejor no llegué tan tarde como siempre
y desperté encima del escudo de tu familia
teniendo en cuenta que tardía y a destiempo no es lo mismo
que la música trasciende los años
y de todas formas no le pongo fecha a mis versos.
Patriota al fin no planifico,
y la vida se encarga del resto.
Mi mente va más rápido que mis respuestas y mis sábados
mientras yo me quedo sonrojada y aturdida pero de pie,
con tu voz llenando todos los espacios,
con el miedo que le tengo a que todo vaya bien a la primera
con la incredulidad de que esto me pase a mi
sin comprar boletos de lotería
tengo una carta perfumada y un galán de medias lunas
encontré un depósito de besos y risas todo en uno
tal vez se acerca mi cumpleaños
y tengo un arranque de buen gusto
tengo que cuidar la velocidad para no perderme
sobretodo cuando no me sé las rutas
lo que se memoriza se olvida
yo me detengo a aprenderte
no sé hacer resúmenes
lo mío son las ampliaciones
los libros inmensos, las canciones que no repiten estrofas
me estoy cuidando los codos,
tal vez me desenrede el pelo
quién sabe,
tal vez las cosas sí mejoran

cortos comerciales







Los días felices son tan cortos
como si fueran todos días de invierno
como si en esta isla caliente
tuviéramos la magia de las estaciones
y no sólo este calor bochornoso
esta humedad humillante
este aire que le hierve a uno la nariz

Los días felices tenían música de fondo
olían a canela, anís estrellado y ajonjolí
la gente espera el verano, porque no viven en él
aquí esperamos ese invierno de mentira
esas noches un poquito más frescas
para sentir el lujo de la brisa por la ventana

los días felices son sueños cortos
cuando se está dormido y despierto a la vez
a los que uno no regresa después de abrir los ojos
uno se despierta antes que el sol
y cuando aún se dice buenas tardes
ya el cielo se volvió a apagar

por eso nos engañamos
y nuestra navidades son infinitas
para tener más días felices
aún cuando el árbol se seca
cuando ya no hay motivos para celebrar
y sólo nos queda sudarnos los días largos

los días felices son tan cortos
que hasta en la memoria
duran menos que los malos
no conozco el verdadero invierno
sólo este de nieve sintética
de duendes deshidratados
y Santa Clos con olor a ron

algunos creen que los días felices son un mito
otra excusa para consumir
yo creo en ellos porque los he visto
pero duran tan poco
que apenas los puedo documentar
mucho menos compartir